¡Primer día de ensayo!

08:00h

Llueve a cántaros. Algunos llegan muy temprano, otros muy tarde pero todos llegamos dispuestos a aprender, a dejarnos llevar por el movimiento.

Una vez estábamos todos en la sala y ha llegado Ana, nos ha distribuido por el espacio y hemos calentado los músculos estirándolos, para evitar posibles lesiones.

Nos hemos movido ocupando el espacio, con distintos ritmos (andando, trote, tumbados...).

A continuación, hemos empezado de manera individual a expresarnos con nuestro cuerpo. Ana nos ha dividido en dos grandes grupos, de modo que primero teníamos que movernos con el cuerpo tumbado en el suelo y luego de pie, moviéndonos por toda la sala de la forma que quisiéramos y de manera individual, dejando que nuestro cuerpo hablara por nosotros.

09.30h

Descanso para refrescarnos, recuperar fuerzas y así continuar con más ganas

Luego hemos formado parejas, en las que ambas personas debían estar en continuo contacto de la forma que quisieran. Por otra parte, hemos hecho una serie de ejercicios diversos que Ana nos marcaba previamente, también en pareja.

También nos hemos movido todos en grupo, formado una gran piña, y ha sido en ese momento en el que sentíamos que éramos más fuertes, que desde fuera se veía de otra manera. Lo definiríamos como un momento ¡BRUTAL!.

11.00h

Concluye el primer ensayo. ¡Buen trabajo!

Cabe destacar el hecho de que somos el grupo más grande con el que Ana ha trabajado nunca, por lo que ello puede plantear una mayor dificultad tanto para los bailarines como para la coreógrafa. Aún así, Ana se ha sorprendido de la creatividad que parece hemos desarrollado todos, y ha tenido una buena impresión de este primer ensayo. Además, en general hemos estado a gusto aunque también tensos, rígidos, quizás porque era la primera vez que hacíamos algo así.

No deja de ser un reto para todos.